Como ya comenté en su momento, lo de dejarme liar para proyectos y demás mandangas es bastante habitual, así que cuando propusieron darle un poco de caña al Fantasy aprovechando los libros de ejército de Manuscritos de Nuth no me lo pensé mucho.
Acordamos que al ser pocos y bien avenidos no repetiríamos ejército, lo bueno de llevar muchos años en este mundo es que quien más quien menos es capaz de sacar del armario un ejército decente de por lo menos 2000 puntos de 2 facciones distintas y, los muy dementes, quizás llegan hasta 4 sin problemas, así que fue fácil no repetir facción ya que encima sólo jugamos a 1500 puntos.
Los ejércitos implicados en el asalto al Bastión fueron los siguientes:
- Enanos de Karak-a-Zambra
- Imperio de la Asamblea JotaPeriana
- Conde Vampiro Marbo de los Dragón Sangriento Badaloneses
- Hombres Bestia Llinarencs
- Hombres Lagarto de las ciénagas Moyeras
- Skavens de Jefe-Jefe-Karlos
- Elfos Oscuros de las costas de Pereirot
- Goblins de las Montañas Raulanas
Con este elenco de ejércitos podéis imaginar que las partidas fueron de lo más variadas y sobretodo divertidas, pero hoy me voy a centrar solamente en mis «chicoz» que para eso el blog es mio 😉
Ronda 1
La primera partida enfrentó a mis Goblins contra los duros enanos, el ejército enano me lo conozco bien, no sólo por ser el eterno rival de mi ejército principal, sino porque también es mi segundo ejército. Mi lista no era nada del otro mundo, y para nada estaba preparada para enfrentarse a los enanos, básicamente mi estrategia era que alguien llegara y que intentara no morirse solo, con una catapulta enfrente de mis bloques, un cañón apuntando a mi Gigante y un Girocóptero sobrevolando el firmamento casi podía oír las risas enanas entre las filas de largas barbas.
Como no, empezaron lo enanos, el avance enano digamos que no existió, se limitó a ser un avance perezoso de unos Montañeses buscando posición y el Girocóptero buscando cobertura detrás de una colina, y entonces llegó la fase de disparo y en ese momento empezaron las risas.
El cañón fue el primero en abrir fuego, una gran cortina de humo surgió de su brocal, tiznando las caras de la dotación, mientras, el ingeniero al mando se esforzaba por eliminar los restos del proyectil defectuoso. En el flanco enano las cosas no parecían ir mucho mejor, el travesaño de la catapulta se resquebrajó al golpear la cuchara contra él, solo la rápida intervención del ingeniero evitó la muerte de su dotación y permitió al ejército enano seguir contando con esta máquina de guerra entre sus filas, aunque por un momento todos los enanos contuvieron la respiración al escuchar el crujido de la madera.
Al otro lado del terreno accidentado, que era el lugar escogido para la batalla, los Goblins hacían de las suyas, Guli «el falco» aprovechó el mando provisional de sus compañeros arqueros para darles una charla sobre los valores verdes y recordarles que el único gran líder del ejército tendría que ser él, pero que la falta de un casco en condiciones le obligaba a tener que estar con ellos perdiendo el tiempo; como resultado del follón los chicos no se movieron mientras discutían sobre donde conseguir un buen casco para Guli «el flaco». El resto del ejército no le prestó mucha atención y se desplazó con alegría disfrutando del paisaje y de la suerte de tener a Gorko de su lado, Morko no estaba tan centrado en ellos y la fase de magia no pasaría a la historia. La de disparo tampoco fue mucho mejor, claramente hace falta que alguien les explique a estos Goblins cómo se coge el arco y qué palanca es la que acciona el lanzavirotes ya que en toda la partida la suma total de bajas por disparos verdes fue un bonito 0.
El cielo se oscurecía por momentos bajo las nubes de pólvora que desprendían los arcabuces enanos. El avance Goblin se volvió truculento por momentos mientras pisoteaban los cuerpos de los compañeros caídos en un intento por trabarse en un salvaje cuerpo a cuerpo contra las disciplinadas líneas enanas. Contra viento y marea los enanos aguantaban el empuje de la marea verde que presionaba la delgada línea de la sección central del ejército, que finalmente se vio superada al verse flanqueada por el Gigante y la unidad de Jinetes de Lobo, dando lugar a la ruptura total del ejército y concediendo la victoria a los odiados pielesverde.
Conclusión de la primera partida
Fue una partida muy dura, y el resultado final no refleja para nada lo que estaba pasando en mesa, una mala suerte increíble hizo que el cañón enano sufriera problemas en cada turno de disparo, al igual que la catapulta, que sólo disparó bien una vez pero saliendo el proyectil tan desviado que no importó en absoluto, lo que dio pie a que el Gigante, aunque magullado, pudiera alcanzar las líneas enanas.
Por lo tanto puedo afirmar que la victoria fue a causa de la mala suerte rival y de acertar al escoger lado de la mesa, lo que me permitió cubrir un poco el avance verde y a la vez negar la protección del terreno a los flancos del ejército rival.
Ronda 2
Después del parón para comer, volvimos los 8 generales al campo de batalla, como esto era una «vuelta a los orígenes» y no una competición como tal, los emparejamientos ya estaban fijados de antemano, así que no importaba para nada lo que hiciéramos en la partida anterior para saber quién era nuestro contrincante. En mi caso la victima el adversario asignado por sorteo era el jugador Imperial, pero como no tengo foto de nuestra partida uso esta de su primera ronda para que veáis su ejército.
Quiso la suerte que la mesa en la que nos tocó jugar fuera la misma que en mi primera ronda, volví a escoger lado y me volví a quedar con el mismo y también quiso la suerte que empezara segundo. Tengo que decir que no recuerdo haber empezado muchas veces las partidas y que estoy mas cómodo con la posición de segundo jugador porque me permite acabar las partidas, lo malo es que casi siempre me toca jugar respondiendo a las jugadas del rival y contra ejércitos de disparo el mayor problema es que me como un turno de disparo más de lo que me gustaría.
Este ejército Imperial era bastante más móvil que los enanos vistos anteriormente, pero lo disimuló bastante bien; el avance consistió en unos batidores que avanzaron distraídos por un flanco, un tímido movimiento de las caballerías y enseguida empezaron los fuegos artificiales. Un solitario mago intentaba hacer caer un cometa sobre las filas verdes, con un éxito bastante discutible, pero por suerte el ejército Imperial contaba con una Olla caliente Halfling y 2 unidades de arcabuceros que gracias a su regla de sumar distancia al primer disparo empezaron a dar cuenta de las unidades Goblins.
Por su parte el General Goblin se miraba las filas enemigas mientras pensaba que estos enanos estaban menos gordos, eran más altos y sus barbas menos largas; tampoco importaba mucho pues da igual si era un enano bajito o uno alto, ya sabían cómo y dónde tenían que morderles para que saliera algo de sangre, así que dio la orden de avanzar pero los jinetes de araña no lo entendieron muy bien y se quedaron discutiendo dónde era delante y dónde detrás.
Una vez solucionados los problemas típicos de todo ejército Goblin, la máquina empezó a funcionar como funciona todo lo Goblin, un poco a trompicones, un poco porque cuesta abajo casi todo rueda… Las prisas por acabar llevaron al ejército rival a tomar algunas decisiones que seguramente en la primera partida no habría tomado y el resultado fue una victoria verde de nuevo.
Conclusión segunda partida
Podría parecer que esta partida fue un calco de la anterior pero sería mentira, una declaración de carga con la caballería del círculo interior no salió como esperaba, pues no tenía sitio para pasar, la caballería normal huía tras sufrir 2 bajas por magia al fallar 2 salvaciones a 2+, pero también hay que decir que una unidad de apoyo de espadachines ganó el combate al Gigante que salió por patas al sacar un doble 6 en su chequeo correspondiente y fue atrapado mientras intentaba huir de los belicosos espaderos.
Jugar para pasarlo bien
A veces nos olvidamos que es un juego y las partidas acaban en rivalidades absurdas y rompen a la comunidad por la interpretación de una regla poco clara, pero esta reunión de colegas/torneo era sólo una excusa para que algunos retomaran un hobby olvidado en un armario, otros recordaran años de su juventud, y sobre todo sirvió para que pasáramos un rato divertido, disfrutando de partidas tranquilas y sin preocuparnos por la «mega-lista-super-top-revientalotodo», eso sí, cuando vimos llegar a los Hombres Lagarto nos volvimos a preocupar…
Si has llegado hasta aquí eres un valiente o un insensato, tú te conoces más, pero de todas formas, espero que veas que todo se puede resumir en que ser verde siempre es mejor 🙂
Os dejo algunas fotos de las unidades y ejércitos participantes.
Un saludo.
Molan estas reuniones/ campeonatos entre amigos. Es lo que mas nos hace apreciar el hobby. Eso si, a los ingenieros del ejército enano habría que expulsarlos del gremio tras obligarles a sufrir el ritual de la bajada de calzones !!! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Son los mejores días de hobby, por otro lado está claro que esos ingenieros faltaron a algunas clases o estaban muy borrachos y no entendieron bien el funcionamiento de sus máquinas, así que el ritual también lo veo necesario 😂
Me gustaMe gusta