El árbol te esquiva!!

¿Escucho risas? Vaya si que lo siento, seguramente nunca os ha pasado, los árboles difícilmente esquivan gente, pero si os ha pasado alguna vez es porque jugáis a rol y vuestro máster o bien es un cachondo fan de Bárbol y la comunidad Ent, o es de los que no entienden que una pifia puede ser darte a ti mismo o que el hacha se rompa, pero no os quedéis en la puerta, pasad, pasad.

¿Por dónde íbamos? Ah sí, árboles que esquivan. Nada te puede preparar o hacerte olvidar esa sensación de «no puede ser», que te inunda cuando te das cuenta de lo ridículo de la situación, sólo comparable a realizar tiradas de agilidad para subir unos escalones y que en la última tirada te caigas, se te queda el cuerpo como cuando se te cae la bola de helado nada mas comprar el cucurucho.

Pero para eso tenemos los juegos de rol y a los másters en general, capaces de reducir nuestros sueños y anhelos a una tirada de dados que saben vas a fallar, mientras ríen detrás de la pantalla del máster. Pero me desvío del tema, hablábamos de tiempos mejores donde las tablas reinaban en los reinos del rol imperecedero y los jóvenes masters se leían con ahinco el Señor de los Anillos (pero se saltaban la parte de Tom Bombadil y años después no lo echaron en falta en las películas) y con las ideas claras en mente, libreta en mano, escribían 4 líneas que tardabas 2 minutos en boicotear sin querer y empezaba el espectáculo de la improvisación, generando situaciones de lo más insólitas, como la que es sin duda mi favorita: la del árbol te esquiva.

El principio de toda aventura

Todo empezó en un pequeño pueblo de mala muerte de la periferia de algún sitio, seguramente cerca de otro, (de esto no estoy seguro) por alguna razón incomprensible, un paladín, un mago, un sacerdote, un bárbaro y un semielfo, se daban cita en tan glorioso enclave, buscando todo tipo de aventuras, aventuras que no tardaron en aparecer.

"Pony pisador" "hobbit" "el señor de los anillos"
ilustración de Tomás Hijo

En la posada del pueblo a la que llamare Ningunaparte, pero que seguro que no es su nombre real, un posadero bonachón (de esos que sirven comida y cerveza pero no cobran porque el máster no te pide el dinero y tu personaje es paladín pero no tonto) nos informa de que un grave peligro asola el bosque que linda con el pueblo:

-Suerte tenemos de vosotros nobles caballeros. Dice el posadero. Mas ¿cuál es vuestro precio para tan noble empresa?

Reunión de urgencia de los PJ para decidir cuanto se cobra por este tipo de misión.

100 monedas de oro, posadero.

-Imposible (grita alarmado) justo hemos reunido 40 de plata entre todos los habitantes del pueblo.

Nueva reunión de urgencia, entre todos los PJ tienen tanto como 4 de cobre después de gastar todo el dinero en equipo y demás útiles.

-Buen posadero, nuestro honor vale más que el dinero, aceptamos sus 40 monedas de plata .

Bueno ya con tarifa y sin indicaciones, los aventureros salen en busca de un mal que no conocen por una zona dónde el mal asola, pero eso no es problema, las 4 líneas indican que cualquier camino que escojan da a parar al bosque y, por ende, a la guarida del Nigromante, o no  ¡¡¡spoiler!!! Tranquilos no lo vimos, el árbol nos esquivó.

Llega la noche (por algún motivo si te metes en un bosque maligno automáticamente se hace de noche, así que en las partidas de Rol podéis ir tranquilos a vuestro bosque favorito), el barbaro, que es grande y fuerte, saca su hacha a dos manos, se acerca a un  árbol y decide cortarlo para hacer una buena hoguera y pasar la noche.

"ilustración" "art" "hombre árbol" "ent"El máster le mira y le susurra, –estáis en una misión muy importante, no es momento de hogueras-, el bárbaro hace honor a su personaje y replica, –mi personaje es mío y va a cortar el árbol-, el máster levanta la voz,-no creo que tu personaje quiera hacer eso ahora mismo, veis al fondo del camino como una luz avanza– (uuuh una luz, cuidado) el bárbaro a lo suyo, –le doy un hachazo al árbol– el máster le mira irritado mientras grita , -FALLAS-, –cómo va a fallar si estoy al lado!– replica el bárbaro, –pues te esquiva!!!

Fundido a negro, el tiempo se para, la luz que avanza por el camino ya no está, el bosque desaparece y solo queda la escena del árbol esquivando el hacha a dos manos del bárbaro, el máster recoge sus libros y se va.

Y así amigos es cómo una partida de rol se estropea, pero a la vez te deja un recuerdo perpetuo para que yo deje por escrito, no sea que el máster piense que le dejaremos olvidar ese momento épico.

Un saludo.