Pues nadie lo ha pedido, pero aquí está, no pretendo que esta entrada sea una guía definitiva ni nada parecido a un curso de los tantos que se pueden hacer, donde un profesor con cara y ojos te explica los intríngulis del tan amado como odiado efecto Non Metalic Metal, o lo que es lo mismo NMM, es simplemente cómo pinto yo el NMM dorado, pero para empezar creo que es necesario repasar un poco de teoría y después aplicarla sobre uno de mis Golden Boys preferidos.
Teoría del efecto NMM
Esta parte os la podéis saltar, seguro que os han explicado mil veces como se supone que funciona un metal, pero si creeis que no lo entendisteis os recomiendo seguir y tomaros 5 minutos para refrescar conceptos.
Estamos acostumbrados a escuchar que un metal refleja la luz de una determinada manera, pero la realidad es que las piezas metálicas contienen curvas o pequeñas irregularidades que hacen que no sea un espejo, por lo que funcionan realmente como quieren, la luz y los reflejos de otros objetos les afectan según la forma y el sitio donde esté colocada la pieza o elemento de armadura, ya que esas luces y reflejos les inciden por un montón de sitios a la vez. Pero para trabajar el NMM y que la persona que vea nuestra miniatura comprenda que eso es un metal y no se vuelva loco con demasiada información, vamos a forzar las vistas o reflejos que más nos interesen y descartar los que no.
El primer paso, como en cualquier superficie de la figura, será buscar los puntos focales que queramos matizar y descomponerlos en formas geométricas simples que resultan más fáciles de trabajar, un ejemplo claro es una pierna donde su forma la podemos simplificar en una especie de cilindro, de igual forma trabajaremos el resto de piezas de armadura o armas hasta tener una idea de cómo afrontar cada parte.
Una vez descompuesta la figura en formas geométricas simples pasamos a los pinceles.
Pintando NMM
Tenemos que entender que no existe un único color dorado, si no que podemos pintar tantos tipos como queramos, yo me voy a centrar en uno en concreto, pero os dejo una muestra de algunos que os pueden inspirar.
Para empezar con la miniatura, yo las imprimo en negro, esto puede parecer una barbaridad porque los tonos amarillos no se cubren bien sobre negro, pero el negro me permite hacer una pequeña grisalla para marcar los volúmenes de forma muy clara, y así tener una referencia rápida de cómo enfocar la miniatura, además la primera capa que le doy a la miniatura es un marrón dorado, que me sirve de base para que los amarillos cubran sin problema las zonas negras.
Con la capa base colocada, pasamos a marcar las luces en las zonas que hemos descompuesto en formas simples, ahora mismo no tenemos que ofuscarnos ni buscar grandes contrastes, pero sí perfilar cada arista para empezar a ver si funciona o no el efecto, como he comentado, el metal hace lo que le viene en gana, por lo que si un efecto nos gusta como queda por estética conservaremos ese efecto y lo potenciaremos.
Para empezar a buscar contrastes y juegos de luces/sombras mezclo mi color base con una tinta negra, busco recovecos, zonas de sombras y de tanto en tanto zonas donde creo que puede funcionar, en este paso no hay que tener miedo a cagarla, si no nos gusta el resultado volvemos a pintar encima con nuestro color base y listo.
Con las sombras propuestas y una iluminación básica, pasamos a buscar una luz más extrema para empezar a definir los volúmenes, los metales agradecen de usar un trazo más irregular para crear sensación de ruido, que favorece al espectador para que lo entienda como un reflejo distorsionado por ser una superficie reflectante pero no un espejo.
En este punto lo importante es compensar las zonas de luz y sombra, para ello creo algunos colores puente entre mi sombra y mi color base, y otra mezcla entre la base y la primera luz, con ellas voy aproximando colores, hay que pensar que los cortes en una superficie metálica suelen ser bruscos, por lo que no tenemos que intentar fundir a muerte cada zona.
Para perfilar es importante tener a mano un blanco muy potente tipo Heavy Body, que con la ayuda de una tinta blanca ganará en fluidez, y con esta mezcla marcaremos las zonas de luz máxima y perfilaremos cada parte de la armadura. Con el perfilado es importante recordar que se tiene que hacer en luz pero también en sombra, para la sombra usaremos el mismo color que usamos para las zonas más oscuras del dorado, si es necesario le podemos añadir un poco de tinta azul y nos ganará en profundidad, este perfilado es el que hace que las partes de armadura se definan.
Para acabar, deciros que los NMM necesitan de práctica, pero sobre todo de observación, buscad referencias de artistas que os guste cómo los trabajan, pero ojo, no se trata de copiar porque cuando os enfrentéis a una figura diferente será un dolor, lo ideal es descargar la imagen que nos guste, ampliarla y ver cómo ha trabajado cada zona, con esta información adaptada a nuestro estilo aplicaremos los tonos, tipo de trazo o contrastes que nos interesen a la miniatura que queramos pintar.
Os dejo la mini terminada ya que estamos, y los colores usados durante el proceso, espero ver vuestros NMM.
Un saludo.
Una respuesta a “Pintar NMM dorado”
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