Muy buenas a todos, me llamo Aitor, soy amigo de hace años del maestro y líder indiscutible de este, su Blog. Nos conocimos cuando él trabajaba en cierta tienda a la que yo solía ir a comprar pinturas, tenemos amigos comunes y siempre que nos vemos no faltan las risas.
El tema es que tras hablarlo detenidamente con él se me ha brindado la oportunidad de poder participar con cierta frecuencia y aportar mis opiniones y preferencias a este nuestro hobby.
Un poco sobre mi
Como muchos de vosotros empecé en este hobby cuando salió la 5ª Ed de Warhammer Fantasy (sobre el año 1996) con los nuevos ejércitos de flamantes bretonianos y hombres lagarto.
Pues bien, yo fiel a no hacer caso a lo nuevo y más mejor, quise empezar con orcos y goblins. De cuando las miniaturas eran de metal, valían en pesetas y pese a ser caras, no eran un robo a mano armada como ahora (snif!).
De los orcos y goblins me encantaba esa estética que combinaba brutalidad y agresividad con ese contrapunto humorístico. Mi padre sin embargo se miraba con mejores ojos a la recién salida Guardia Imperial…
Debí hacerle caso porque al final, años más tarde, supe apreciar la grandeza de pintar a simples soldados humanos en un universo tremendamente hostil. Y a sus tanques y piezas de artillería 🙂
Muchos recordaréis que a mediados de los años 90 las miniaturas de Games Workshop se caracterizaban por un elemento sempiterno en todas sus figuras: esas peanas con césped electroestático y a los sumo pintado de Verde Goblin con luces de Verde Goblin y Amarillo Luna Malvada…
Recuerdo comentarle a mi padre el hecho de no entender el motivo de que las figuras de Blood Bowl, que jugaban en un campo de Rugby, tuvieran el mismo aspecto de peanas que el de un guardia imperial que lucha en un campo de batalla enlodado o de un kroxigor de las tupidas junglas de Lustria. ¡Parecía que todas las minis jugaran en campos de fútbol! Para mí era muy frustrante.
Por lo visto, ese tipo de peanas así era lo mejor para las fotografías (que entonces lo digital no abundaba tanto como hoy en día y de haberlo era carísimo)
Ya por aquel entonces en las excursiones que hacía con el cole y ya de más adulto, hacía fotografías de los bosques, del terreno e intentaba captar y retener lo que veía para, algún día me decía, poderlo aplicar a mis minis.
Los años pasaron, el hobby por motivos varios va y vuelve como a todos os habrá pasado y cuando volví con ello supe que quería y debía plasmar esas ideas que llevaba ya tanto años dando vueltas.
Por suerte el panorama de productos para la pintura, maquetas y efectos ha visto un enorme auge y ahora se pueden encontrar muchas y variadas opciones para poder hacer peanas dignas del ambiente que tengáis pensado para vuestras miniaturas.
En aquel entonces, sobre el año 2012, vivía en Barcelona y en mis deambulares por la urbe solía ir a visitar la gran tienda de Jordi Rubio. Para mí es una tienda de referencia. Me encantaba el ambiente, la impresionante variedad de publicaciones, materiales, gamas de pinturas y maquetas históricas. Para alguien que sólo había frecuentado tiendas de Games Workshop, éste era todo un salto cualitativo.
Supongo que se me notaba la emoción puesto que el Sr. Rubio siempre me atendía con mucha amabilidad y me resolvió muchas dudas que, ahora mismo, puedo considerar que eran de novato total.
Mientras él atendía a los clientes yo ojeaba y tomaba nota de publicaciones y kits de pinturas recién salidos: la gama Air de Vallejo estaba recién salida e iba en aumento, los libros de Acción Press, infinita variedad de maquetas históricas, kits de ampliación, pigmentos, productos en base a esmalte…era todo un deleite.
Una de esas publicaciones captó mi atención sobremanera: las FAQS 2 de MIG Jiménez. Ese pedazo de libro color verde militar acababa de salir y no dudé en adquirirlo. Ya sabía que Mig Jiménez era un crack de las maquetas y pintado de tanques e incluso que había creado un tipo de polvos mágicos llamados pigmentos (que yo llamaba Migmentos en su honor). Para mi ese hombre es y será siempre un referente. Mis respetos.
Me leí el libro entero. Me encantó. Lo volví a leer, a ojear a disfrutar en cada hoja. Y aún así, había muchas cosas que veía a años luz poder lograr. Esmaltes, óleos, aerógrafo… eran cosas desconocidas para mi. ¡Se había abierto todo un mundo nuevo!
Al poco tiempo Mig Jiménez empezó con sus publicaciones llamadas “The Weathering Magazine” que no dudé en agenciarme en cuanto salían. ¡Jordi Rubio siempre me veía en su tienda el mismo día que llegaban!
Esas revistas temáticas centradas en puntos recurrentes de efectos y pintado de tanques fueron para mi una manera de poder entender todas esas dudas que el libro FAQS 2 me había planteado. ¡Son una publicación soberbia! ¡Os las recomiendo encarecidamente!
Me compré óleos y probé algunas técnicas en un kamión orko. Si no salían bien no pasaría nada ¡Es orko!
Y me encantaron los resultados.
Desde entonces me fui agenciando poco a poco figuras de la guardia imperial (sí, el ahora llamado Astra Militarum), miniaturas de marcas alternativas porque tristemente GW iba quitando sus regimientos y ahora o tienes sólo miniaturas de Cadia, de Catachán o no tienes ejército ¿En serio GW? Really? ¬¬
Aparte de pintar tanques, el grueso de las miniaturas de un ejército del Astra Militarum es y será siempre la infantería. Entonces: ¿Cómo podría aplicar según qué efectos en las peanas? Peanas de 25mm no daban para demasiadas cosas así que debía plantearme muy bien ciertos puntos.
Volví a mis recuerdos de más joven haciendo fotografías en bosques, del terreno y tomando nota mental de qué quería conseguir.
Conclusión
Actualmente estoy realizando encargos de pintura, pero mi pasión es recrear esas peanas que dotan de vida a la figura y muchos olvidan. Por ello en este blog iré escribiendo sobre aspectos de las peanas que creo os podrán resultar muy útiles y provechosos, os dejo con un ejemplo para ir abriendo boca.

¡Cuidaros mucho! ¡Y dadle caña a los pinceles! 🙂