Ya ha pasado un tiempo, mucho tiempo de hecho, desde que hablé de Malifaux, entre una cosa y otra nunca encontraba tiempo para este gran juego y sus miniaturas, en parte porque nadie en mi grupo lo juega y en parte porque montar estas miniaturas requiere de una paciencia infinita de la que no suelo hacer gala.
Después de varios días dándole vueltas y buscando excusas para hacer cualquier otra cosa, me decidí por fin a dar el paso de montar las primeras figuras. Hace unos meses estuve también a punto, y como esa vez la excusa para no empezar fueron las peanas, decidí que esta vez empezaría por ellas. Seguir leyendo